La merluza en salsa verde es una receta de toda la vida de las que no se pueden perder porque es exquisita, saludable y super fácil. La he actualizado añadiendo más verdura, lo que la hace todavía más saludable y un plato principal más completo.
En el País Vasco, de donde es original esta receta, hacen la salsa solo con ajo y perejil, pero yo le añado cebolla porque me gusta el dulzor que le da. Mira, es como la hacía mi madre que es riojana y a mi me gusta más, pero en fin, para gustos los colores.
A ver que os parece!
Merluza con verduritas en salsa verde
Raciones: 4 personas
Dificultad: no pasar de punto la merluza
Tiempo: 45 min
Ingredientes:
4 lomos de merluza de unos 120g (480g-500g)
1 cebolla mediana picada fina (150g de cebolla picada aprox.)
2 dientes de ajo (unos 6-7g)
1 taza de hojas de perejil (30g aprox.)
1/2 cda de harina (unos 5 gr.)
25-30g de aceite de oliva
4 espárragos verdes
4 puntas de espárragos blancos de bote
100-150g de guisantes
4-5 alcachofas
Procedimiento:
Pica la cebolla y sofríe en el aceite hasta que esté transparente en una cazuela baja. La de la foto es ideal.
Añade la media cucharada de harina y sofríe un poco.
Mientras tanto, machaca el diente de ajo con las hojas del perejil en un mortero hasta que se haga como una pasta donde no se ven trocitos. Se puede hacer en un procesador de comida tipo Thermomix.
La cantidad de perejil es un poco a ojo, pero la pasta de ajo y perejil ha de verse bastante verde.
Añade el ajo y perejil al sofrito de cebolla y harina junto con medio vaso de agua. Si usas espárragos blancos de lata, usa el liquido de la lata en lugar de agua. Deja cocer un par de minutos.
Pon la merluza en la cazuela con la piel abajo (tocando el fondo de la cazuela) y sala.
Cuece a fuego bajo 5 minutos. No lo dejes más o se pasará.
Prueba la sal de la salsa y rectifica si es necesario.
Añade los espárragos verdes cortados por la mitad por encima, los blancos, los guisantes sin descongelar y las alcachofas. Deja al fuego 3-4 minutos más a partir de que hierva de nuevo la salsa. La verdura quedará al dente, mucho más buena que con exceso de cocción.
Si la salsa te queda muy espesa, añade un poco más de agua hasta que este a tu gusto. La salsa no ha de quedar muy espesa.
Presentación:
Poner en cada plato un trozo de pescado, un espárrago de cada, unos guisantes y unas alcachofas.
Poner salsa por encima y espolvorear con perejil picado.
Tips:
Los guisantes mejor frescos, pero los congelados si son buenos quedan bastante bien. Para mi los mejores son los de Findus Summun.
Las alcachofas también mejor frescas, pero si no encuentras o no tienes mucho tiempo, los corazones de alcachofa Summun o las alcachofas baby congeladas, quedan bastante bien. Mejor congeladas que de lata o bote de cristal que siempre son un poco ácidas y normalmente están muy blandas.
Los espárragos verdes, mejor frescos. Los congelados no salen muy buenos.
Si eres celíaco o no tomas harina o cereales, elimina la harina y pon menos líquido para conseguir que la salsa te quede bien de textura.
Si te sale más a cuenta, compra la merluza entera y que te den la cabeza y la espina. Las pones a cocer con agua (justo cubriendo el pescado) durante 20 minutos. Usa este caldo en lugar de agua para hacer la salsa.
Si quieres que te cunda más, añade una vez fuera del fuego, huevos duros cortados por la mitad. También le puedes añadir patata cocida en rodajas, cuando pongas la merluza en la cazuela.
Pon cucharas en la mesa para que el que quiera pueda tomar la salsa que le quede al acabar el pescado y las verduras, como si fuera sopa. Los invitados te lo agradecerán!
Para preparar con antelación: haz la salsa y deja cocer la merluza 3 minutos en lugar de 5. Déjate preparados los espárragos, guisantes y alcachofas. 5 minutos antes de servir, enciende el fuego, añade los espárragos, guisantes y alcachofas. Enciende el fuego y deja cocer durante 5 minutos. No lo cuezas más o se te pasará la merluza.
Si te sobra salsa, no la tires. Usala de caldo para hacer un arroz y alucinarás del arroz tan bueno que sale. Lo puedes hacer caldoso añadiendo algo más de caldo o meloso, como si fuera risotto. También puedes cocer unos trozos de patata, añadir más agua o caldo y servirla como una sopa. ¡Congela perfecto!